 
                     
					La humildad no es despreciarse, sino dejar espacio a Dios. Es reconocer que todo lo bueno en nosotros proviene de su gracia.
Deja tu comentarioDesde la cuna de Santo Domingo de Guzmán, los frailes dominicos de Caleruega compartimos en este espacio reflexiones, historias y pensamientos sobre diversos temas que nos interpelan y nos inspiran.
                        
Más info sobre el blog
 
                     
					La humildad no es despreciarse, sino dejar espacio a Dios. Es reconocer que todo lo bueno en nosotros proviene de su gracia.
Deja tu comentario 
                     
					La Justicia divina no es ajuste de cuentas, ni compensación por daños y perjuicios, es reconciliación y rectificación de nuestro camino truncado por nuestra incoherencia o la de los demás
3 comentarios 
                     
					María no fue bienaventurada solo por ser la madre biológica del Hijo de Dios, sino porque acogió la Palabra en su corazón y la cumplió con fidelidad.
Deja tu comentario 
                     
					Quien sirve sin buscar recompensa, quien se sabe sostenido por la gracia, experimenta la alegría profunda de la comunión con Dios.
1 comentarios 
                     
					En nuestras ciudades y comunidades hay “Lázaros” visibles: migrantes, personas sin techo, ancianos abandonados, jóvenes sin oportunidades.
3 comentarios 
                     
					Cada acto de fidelidad, cada decisión prudente y cada gesto generoso son inversiones en el Reino de Dios, que trascienden lo material y transforman la vida de quienes nos rodean.
3 comentarios 
                     
					La cruz nos recuerda que incluso en nuestras pruebas y sufrimientos, Dios está presente, levantándonos y ofreciéndonos esperanza.
2 comentarios 
                     
					La radicalidad del seguimiento nace de reconocer que Cristo no es un maestro más, sino el Señor que exige todo porque Él mismo lo entrega todo.
Deja tu comentario 
                     
					Una comunidad que se organiza únicamente en torno a intereses de poder, afinidad social o beneficio mutuo no refleja la novedad del Evangelio.
3 comentarios 
                     
					La lógica del Reino no se basa en méritos, títulos ni apariencias, sino en la humildad y la confianza de quien se abre sinceramente a la gracia de Dios.
Deja tu comentario