El gobierno de la Orden desde la libertad
El pasado viernes 17 de julio, comenzaba el XLIII Encuentro de Familia Dominicana en Caleruega con las amables palabras de bienvenida y agradecimiento que Pilar del Barrio dirigió a todos los asistentes. En su literaria intervención titulada: "Una travesía de 800 años", se sirvió de una metáfora marinera para construir un marco muy adecuado a la temática este nuevo encuentro preparatorio del Jubileo. En él se abordó el gobierno de la Orden desde la libertad, según la espiritualidad dominicana ocho veces centenaria.
Fr. Emilo Barcelón desentrañó las claves espirituales del gobierno dominicano en una ponencia muy bien estructurada y pausadamente expuesta, llena de profundidad, de rigor, de humor y de amorosa delicadeza, en la que se abordaron las claves evangélicas de ese gobierno desde una pedagogía pascual, además de la dimensión teologal de la predicación (y su correlato en el gobierno) y de la simbiosis entre comunión y misión, conducente al ejercicio colegiado de la autoridad. Al hablar del gobierno como donación, señalaba a los orígenes de la Orden, nacida en el seno de una Iglesia herida, situada al margen de la comunión eclesial. Terminó su intervención subrayando la centralidad de la predicación en el gobierno de la Orden, misión compartida, nacida y heredada de la espiritualidad paulina.
El panel de la tarde, dedicado a examinar la democracia y la libertad desde la experiencia y el ejercicio del gobierno, contó con la presencia de sor Mariazucena Sedano, Priora del Monasterio de Sancti Spiritus de Toro (Zamora), sor Lola Pérez del mismo monasterio y de Fr. Javier Carballo. Las palabras de sor Mariazucena invitaron a entrar en el amoroso seno del hogar en el que la obediencia pierde sus aristas. Recuperar la libertad en obediencia es posible si abandonamos aquello que no somos y damos muerte a la "muerte", tal y como había afirmado Fr. Emilio en su intervención matinal. Sor Lola habló de una vida en saludable "tensión", escondida y entregada, en la que la obediencia es escucha y diálogo, remitiendo a una "obediencia fundante" que da sentido a la particular. El Padre Provincial de la Provincia de España, Fr. Javier Carballo, afirmó que el sentido de la obediencia dominicana reside en la confianza manifestada en el voto por el que se pone la vida en manos de la Orden, sosteniendo ésta al que profesa. La autoridad no es ejercicio de poder sino un don que se recibe con la confianza que los hermanos han depositado en nosotros. Si no se ejerce la autoridad, se traiciona la confianza.
El último panel presentado el domingo 19, contó con Vicente Jara, Maro Botica y Julia Moreno, jóvenes dominicos que también abordaron el tema de la obediencia en la Orden de Predicadores, según la vida que le es propia al laico dentro de ella. Vicente presentó una dicotomía entre el tiempo ordenado de la vida conventual y el tiempo del mundo que tiene sus propias exigencias y ritmos. La obediencia laical es una obediencia natural al mundo ordenado según la lógica creadora de Dios. Maro expresó con firmeza, recordando la reciente historia yugoslava, que no se puede dar ni predicar lo que no se posee y que debemos escuchar a nuestra propia libertad, la que está en el corazón. Julia habló de libertad en clave de amor, en clave relacional, proponiendo como modelos de misericordia a Jesús y a Domingo. Relaciona la libertad con el ser y no con el hacer, subrayando así la idea expresada por los tres ponentes de la mesa sobre la "esencial" libertad humana, máxima expresión del amor creador de Dios.
Los vídeos de las intervenciones están disponibles en nuestro canal de Youtube.