El calificativo “dominicana” se refiere no tanto a que sea una biblioteca de los dominicos sino a su contenido: historia y espiritualidad de la Orden de Predicadores. Dos aspectos que de algún modo van unidos pues el carisma o movimiento del Espíritu sólo se hace realidad y explicita sus virtualidades en el proceso del tiempo. Fray Jesús Martín, un dominico muy entrado en años pero con envidiable juventud de ánimo, ha ido recogiendo y clasificando detalladamente no sólo documentos fundacionales de la Orden, y publicaciones más importantes que han marcado la presencia de los Predicadores en su andadura de siglos. En la biblioteca de Caleruega también han encontrado espacio una serie de revistas y folletos sobre dominicanismo, que ni siquiera conservan las bibliotecas de nuestros centros académicos.
Por ser mi tierra y como dominico, unos días en el convento de Caleruega son para mí tiempo gratificante. La comunidad de frailes, ejemplar por su piedad y siempre acogedora ofrece un clima de confianza, oración y serenidad. En este clima la biblioteca donde fray Jesús Martín es facilitador diligente, atento y eficaz, puede y debe ser un espacio importante para beber la tradición viva de nuestra espiritualidad y actualizarla en nuestro tiempo.
Fr. Jesús Espeja O.P.